El grado de una ecuación se determina por el mayor exponente presente en la incógnita. Primero necesitamos identificar la incógnita de la ecuación (recuerda que la incógnita es el valor desconocido). Después buscamos el exponente mayor en las incógnitas, y este exponente representará el grado de la ecuación. La primera ecuación podemos observar que las incógnitas no tienen un exponente visible, esto quiere decir que su exponente es igual a ‘1’, por lo cual esta ecuación es de primer grado. En el segundo ejemplo tenemos una ecuación de tercer grado, ya que el exponente mayor de la incógnita es el ‘3’.