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Pero el tour de force del materialismo gnoseológico es alcanzar una correcta comprensión del conocimiento científico, para contrarrestar el enorme éxito gnoseológico del «idealismo objetivo» desde Platón al Neokantismo (Windelband, Cohen, Rickert, etc).

Desgraciadamente, los esfuerzos del «neopositivismo lógico» han fracasado por su actitud lingüística (sintáctica y semántica) que evacúa los contenidos materiales de la ciencia e ignora las actividades prácticas de los propios científicos. El «fisicalismo» de Carnap (1932-3) quedó varado en los «enunciados protocolares» que supuestamente describen los datos trasmitidos por los sentidos. La tesis de la «ciencia unificada» (Neurath) es un programa reduccionista que no garantiza el materialismo, como lo demuestra el teoreticismo de Hempel y la eclosión «idealista» de la «nueva filosofía postpopperiana de la ciencia» (Kuhn, Feyerabend, Lakatos, &c.). En este contexto, los encomiables esfuerzos del materialismo analítico apenas logran mantener a flote el materialismo psicofísico como reducto (J.J.C. Smart «materialism», 1963; D. Armstrong,; 1968 y P. Churchland, 1984). El prudente «enfoque sistémico, semántico y socialista» de Mario Bunge (A World of Systems, 1982), aunque reconoce la importancia de la sociedad huésped y la necesidad de postular realidades físicas como correlatos ontológicos para la verdades científicas en su semántica, sigue prisionero del proposicionalismo positivista.

Para explicar la naturaleza de la ciencia hay que aceptar que el proceso de manufactura de proposiciones combina elementos heterogéneos (aparatos técnicos y destrezas tácitas).

Esta fabricación corporeizada se opone a las tesis idealistas que ponen la génesis de las ciencias en la filosofía o en una tradición cultural determinada, bien en versión evolutiva (de Comte a Popper) o en la dialéctica del «corte epistemológico» (Bachelard, Althusser Canguilhem, &c.) Reforzando la tesis marxista del origen técnico de las ciencias (Ogburn, Basalla, etc.), el materialismo gnoseológico demuestra que las ciencias fluyen de actividades culturales concretas y diversas (la geometría de la agrimensura, la mecánica de la guerra, la hidráulica de la navegación, la lingüística de la traducción, etc.) En esta misma línea la llamada teoría del cierre categorial (1976/1994) de Gustavo Bueno establece que la conexión entre el plano de los hechos y el de las teorías constituye la esencia misma del proceso constructivo de las verdades científicas que no son analíticas, sino «identidades
sintéticas».

Y es que no es posible construir nuevos enunciados científicos al margen de la producción de nuevas realidades objetivas (vitaminas, plásticos, láser, máquinas, etc). En los últimos decenios el materialismo gnoseológico se alinea con el constructivismo, y en la versión del cierre categorial sostiene su carácter operatorio, quirúrgico,: pues, por un lado, «la unidad de la ciencia es el resultado del proceso operatorio mismo, cuando un sistema de operaciones alcanza un cierre» (1976);mientras por otro, los múltiples objetos materiales de un campo científico no existen al margen de las actividades de producción que realizan los científicos cuando construyen equipos de investigación o fundan instituciones de «reproducción científica».

Para el materialismo gnoseológico las ciencias no tienen objeto formal, sino campos de objetos heterogéneos. Por ejemplo, la biología no se ocupa de la vida, sino de tejidos, órganos, células, ácidos nucleicos, etc. Al definir la ciencia como una institución social, el materialismo constructivista no pretende hacer sociología, sino romper con la autolimitación característica de las concepciones idealistas y formalistas que se niegan a salir de los «contextos de justificación».

Además no hay una sola ciencia unificada. Las ciencias son vastas redes de escrituras materiales diversas que se despliegan a través de las interacciones ejecutadas en los
experimentos (Hacking), en la interpretación de inscripciones (Knorr-Cetina y Pinch),
en la escritura de informes y artículos (Myers), etc. Mediante análisis de trozos concretos de ciencias reales (geométricos, geológicos, termodinámicos, económicos, antropológicos) el materialismo gnoseológico del cierre categorial integra los aspectos históricos y lógicos de las ciencias gracias a un aparato conceptual de una complejidad que rivaliza, no ya sólo con el idealismo, sino con el de la realidad analizada.

Referencias

ARMSTRONG, D.: A Materialist Theory of Mind, 1968 AYER, A.: El positivismo lógico, FCE, México, 1972 BERKELEY, G.: A Treatise Concerning Principles of Human Knowledge, Fontana, London, 1736 BUENO, Gustavo: Ensayos materialistas, Taurus Madrid, 1972; «Operaciones autoformantes y heteroformantes. Ensayo de un criterio de demarcación gnoseológica entre la Lógica formal y la Matemática», El Basilisco, 1979; El animal divino, Pentalfa,

Oviedo, 1985; (Idea de ciencia desde la, (1976)Teoría del cierre categorial, Pentalfa, Oviedo, 5 vols. 1992-4 CARNAP, R.: «Psychologie in physikalischer Sprache», Erkenntnis, 1932-3 CORNFORTH, M.: Dialectical Materialism, 3 vols., 1952-54 CHURCHLAND, P.: Matter and Consciousness, MIT Press, Cambridge, 1984 DARWIN, Ch.: The Origin of Species or the Preservation of Favoured Races, Murray, London, 1859

D’HOLBACH: The System of Nature, 1770 (trad del French by Wilkinson, London, 1820) EINSTEIN-INFELD: The Evolution of Physics, New York, 1938 ENGELS, F.: Anti-Dühring, 1878; Dialektik der Natur, 1872-86 (publicados en Moscú en
1925) HAECKEL, E.: Natürliche Schöpfungsgeschichte, 1868; Die Welträtsel, 1899; traduc. esp. Valencia HARRIS, M.: Cultural materialism, Alianza, Madrid, 1982 HARTLEY, D.: Observations on Man,1749

HOOK, Sidney, From Hegel to Marx: Studies in the Intellectual Development of Karl Marx, 1936, reed. Columbia University Press, 1994

HUXLEY, Th. H.: Man’s Place in Nature, London, 1863; Science and Culture, London, 1882 JANET, P.: The Materialisme of the Present Day (ver. Inglesa de G. Masson, 1865)

KURTZ, Paul: The Transcendental Temptation: A Critique of Religion and the Paranormal, Prometheus, 1886; Living Without Religion: Eupraxophy, Prometheus, 1988; Philosophical Essays in Pragmatic Naturalism, Prometheus Book, Amherst, N.Y. 1991 LANGe, Albert: Geschichte des Materialismus, Berlin, 1866