Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa quedó dividida en dos grandes bloques: uno respaldado por los Estados Unidos de América (E.U.A.) y el otro por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). Al primero también se le conoce como Europa Occidental y al segundo como Europa del Este. Ambos bloques trataron de reconstruirse lo más rápido y lo mejor posible después de la guerra, sin embargo, fue evidente que los apoyados por los E.U.A. lograron recuperarse más rápido que los del otro bloque.
Lógicamente, los Estados que pertenecían a uno u otro bloque, trataron –voluntariamente o no- de seguir los modelos que impulsaban sus respectivos apoyadores, por lo que en la mayoría de los que se ubicaban en Europa del Este se trataron de adoptar o adaptar regímenes similares al de la U.R.S.S., generándose oposiciones importantes entre grupos de población que no veían ese modelo como viable para resolver sus problemas.
Según refiere Ferrero (2006): el modelo soviético que se impuso en el bloque del Este a partir de 1948-1949, fue el esquema socio-político y económico que, con escasas e irrelevantes modificaciones en los diferentes países, conformaría el sistema que se conoció en esa parte de Europa como socialismo real.
Continuando con el análisis que realiza esta autora, señala que con el paso del tiempo, los grupos que desde un inicio se oponían a la adopción del modelo soviético, continuaron cuestionándolo y rechazándolo, argumentando principalmente que el modelo se había creado sin tomar en cuenta las necesidades o características de sus Estados nación, además de que continuaban sin resolverse los problemas económicos y sociales del grueso de sus poblaciones, por lo que considera que poco a poco fue perdiendo fuerza el modelo y “empezaría a desmoronarse para terminar en la etapa que se inició con el ascenso al poder de Gorbachov, en 1985” (Ferrero, 2006).
De acuerdo con esta autora, las principales razones para que no funcionara el modelo soviético, especialmente en Europa del Este, fueron:
a) Que no había posibilidades de que cada Estado nación, realizara las adecuaciones que considerara necesarias al modelo;
b) Que el surgimiento del modelo tenía como antecedente histórico la Revolución Rusa, por lo que las motivaciones para implementar el modelo no podían ser las mismas en todos los Estados del bloque;
c) Que aunque los planteamientos centrales del modelo soviético partían de fortalecer al proletariado, éste se encontraba presente solo en algunas ciudades de Rusia, ya que en gran parte del territorio predominaban las actividades agrícolas;
d) El modelo pretendía incentivar la industria pesada, lo que propició que se desatendieran las industrias ligeras o de consumo; y
e) Lo anterior provocaría que la situación económica de las familias cada vez fuera más difícil, generando un descontento creciente de la población.
El primer Estado que dejó el modelo del socialismo real, debido a una ruptura de su presidente con Stalin, fue Yugoslavia, decantándose por el nacionalismo, lo cual provocó que le vieran con desconfianza los Estados del bloque Occidental y también los del Este. Es importante destacar que previo a la ruptura, el presidente yugoslavo, Tito, proponía buscar un modelo alternativo al socialismo real, ya que consideraba que su imposición, especialmente, en el rubro rural o agropecuario, generaría más problemas que beneficios, lo que ocurrió.
Posteriormente, en Polonia se registró una división importante en el partido comunista, lo que propició que se generaran posiciones encontradas respecto a la conveniencia de mantenerse o no en el modelo soviético, divisionismo que estuvo a punto de provocar la salida de Polonia del bloque, sin embargo, estos movimientos provocaron que en Hungría sí se diera un rompimiento importante entre las facciones que se crearon, causando una revolución calificada como sangrienta y que llevara a su salida del modelo del socialismo real.
Como consecuencia de lo anterior, el modelo del socialismo real fue perdiendo Estados, fuerza y presencia política y económica y se le empezó a ver en otros países como la principal causa de su estancamiento y falta de crecimiento, por lo que se acrecentaron los movimientos que buscaban que los Estados donde aún estaba instaurado dejaran de aplicarlo. Históricamente, se considera que la caída del socialismo real se dio con la perestroika implementada por Gorvachov en Rusia a partir de 1985, considerando una serie de reformas que buscaron liberalizar la economía.
Cadena, E. (2005). El neoliberalismo en México: saldos económicos y sociales. Quivera, vol. 7, núm. 1, pp. 198-236. Universidad Autónoma del Estado de México. México.
Ferrero, D. (2006). La crisis del socialismo real. Historia Actual Online, Núm. 11, pp. 65-86, Universidad de Cádiz, España.
Macías, L.F. (1989). La Perestroika: Qué hacer con la Historia. Revista de la Universidad Nacional de Colombia, pp. 3-12. Recuperable en https://revistas.unal.edu.co/index.php/revistaun/article/download/12074/12688/30545
Ornelas, J. (2000). La ciudad bajo el neoliberalismo. Papeles de Población No. 23, Centro de Investigaciones Especializadas en Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de México, pp. 45-69. México.
Regalado, H. (2020). Breve reseña sobre las causas de la instauración del neoliberalismo en México. Sincronía, Revista de Filosofía, Letras y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Año XXIV, Número 77, pp. 489-513. México.